lunes, 4 de noviembre de 2013

Amargo viaje a Eibar



Amigos peñistas, aquí os dejo este artículo publicado en la web de la Federación de Peñas del Real Zaragoza para que lo leáis. Desde nuestra peña enviamos todo el apoyo a quienes acudieron a animar al equipo.

"No pasará a la historia el bus que se desplazó a Eibar el sábado a presenciar el partido en Ipurúa como un gran viaje. Pero seguro que los 53 desplazados tardarán en olvidarlo. Como todos los viajes, todo era ilusión en la partida, las risas y la esperanza se mezclaban con las caras de sueño en Zaragoza. Salida puntual, parada en Logroño para almorzar y estirar las piernas y a las 12 de la mañana llegada a Eibar. La Ertzainza nos estaba esperando en la salida de la autopista, y nos acompañó hasta el lugar donde había que dejar el autobús. A partir de ahí los aficionados se dispersaron por la localidad.

Lo que estaba siendo una gran jornada, con los zaragocistas y los eibarreses compartiendo establecimientos por Eibar, se vio empañada por la agresión que sufrieron dos peñistas de la Peña Pandoras. Una agresión cobarde, sin más ni más. Su delito, llevar una pancarta zaragocista, que se la quitaron y a uno de ellos le golpearón en la cara. Aunque ellos mismos le restaron importancia y creen que los agresores no eran de Eibar, condenamos enérgicamente la agresión, les damos todo nuestro apoyo y tomaremos las medidas oportunas.

Después presenciamos el partido. Sin problemas en el pequeño y coqueto estadio de Ipurúa, unos 300 aficionados nos ubicamos en uno de los fondos, para ver otro mal partido de nuestro equipo. Donde después de remontar en la segunda parte dos goles, sin hacer absolutamente nada, vimos como se perdió el partido con un tercer gol.

No acabó el mal día ahí. Salimos puntuales de Eibar, sobre las 8,30 de la noche. Y aunque costó encontrar la autopista de salida, de repente el autobús paró en el km.33 entre Bilbao y Vitoria. Una luz encendida, una avería y a esperar. Llovía a mares y la espera se hizo incómoda, pero una hora y media más tarde llegó un bus de Vitoria, hicimos el transbordo, se aplaudió al chofer de Aneto ya que estaba pasando un mal trago por la situación, y además se tuvo que quedar ahí esperando una grúa que retirara el autobús averiado. Comprensión y ánimos y para casa.

A las 2,30 de la mañana se llegó a Zaragoza. Para algunos peñistas todavía no acababa el viaje. Cariñena, Soria y Calanda era el punto de destino de algunos aficionados que tuvieron que coger el coche particular una vez llegados a la capital maña.

Sin duda un mal día. Nos quedamos con el compañerismo reinante durante todo el viaje, con el apoyo a los agredidos, y con la esperanza de que en el próximo desplazamiento volveremos con una sonrisa en la cara y la alegría de la victoria, porque lo que tenemos seguro que seguiremos recorriendo kilometros para acompañar a nuestro club."