En una dura semana para el deporte aragonés marcada por el fallecimiento del entrenador del Cai Zaragoza José Luís Abós, el Real Zaragoza viajaba a Alcorcón para medirse con el equipo local. Tras la victoria in extremis cosechada la pasada jornada en La Romareda ante el Racing de Santander, los pupilos de Víctor Muñoz viajaban a tierras madrileñas con la intención de sacar un resultado positivo en Santo Domingo para seguir cerca de las posiciones altas de la tabla y continuar con la dinámica positiva de resultados mostrada anteriormente. El once inicial que alineó Víctor Muñoz fue el mismo que en el anterior partido, salvo el retorno al once de Ruiz de Galarreta en detrimento de Tierno y la entrada de Jaime en lugar de Álamo: Whalley; Fernández, Rubén, Mario, Cabrera; Dorca, Ruiz de Galarreta; Eldin, Jaime Romero; William José y Borja Bastón.
El partido comenzó, y muy pronto llegarían buenas noticias. Cuando apenas se habían disputado los primeros minutos del encuentro, una jugada de estrategia tras un saque de esquina permitió a Rubén peinar el balón en el primer palo, habilitando así hacia el segundo palo a Borja para que cabeceara a la red el esférico y adelantara al conjunto visitante, hoy vestido con la zamarra blanquilla (min. 2).
Pero no todo iba a ser jauja para el Real Zaragoza y pasados unos escasos diez minutos, el conjunto local volvería a poner las tablas en el marcador por medio de Fausto. Una mala salida de la zaga maña a la hora de evitar espacios, permitió al mediocentro Fausto empatar el encuentro y neutralizar el tanto inicial del conjunto aragonés (min. 11).
Tras el gol del empate local, parecía que al Real Zaragoza le había entrado el miedo, y las ocasiones más claras se producían en el área defendida por Whalley, quien tuvo que salvar al equipo en alguna que otra jugada de estrategia mal defendida por los visitantes. Así transcurrió el resto de la primera mitad, con un Galarreta desaparecido, lo que hacía que los visitantes no creasen demasiado peligro al portero rival Javi Jiménez. Era el conjunto local el que creaba peligro a través de las jugadas a balón parado generando dudas e inseguridad en la zaga maña y en Whalley. Algún arreón de William José al contragolpe mantenía alerta al meta rival, pero nada relevante sucedió en ninguna de las porterías y el colegiado dio por concluida la primera mitad.
Comenzó la segunda parte sin cambios por parte de ambos equipos, y con Whalley evitando el segundo tanto local tras un pésimo despeje de Fernández que metió el miedo en el cuerpo a todos los zaragocistas. Pero pronto llegaría el impulso que permitió despegar al Real Zaragoza en el partido, gracias al gol de Jaime. Una contra iniciada por el propio Jaime acabó en gol tras pase de William José en el área al extremo, quién con un preciso control y un disparo potente y colocado adelantó de nuevo al conjunto maño en el marcador (min. 49).
Se ponía de nuevo el Real Zaragoza por delante en el luminoso, aprovechando los metros que dejaron los locales a los jugadores ofensivos maños, que no perdonan de cara a puerta. Cerca estuvo el Alcorcón de volver a empatar el partido por medio de David Rodríguez, pero el colegiado del encuentro decidió anularlo por un dudoso fuera de juego del punta local. Pasado el ecuador de la segunda parte, los pupilos de Víctor Muñoz sentenciarían el encuentro tras una gran jugada de sus jugadores ofensivos Eldin, William José y Borja Bastón. Una asistencia de Eldin desde la banda es rematada desde el suelo por Borja chocando en un defensa, y posteriormente desde el suelo el ariete visitante golpeó la pelota de modo que el meta local no pudo interceptarla, suponiendo el segundo tanto del partido en su cuenta particular y la sentencia del encuentro (min. 71).
Se ponía el partido muy de cara para el Real Zaragoza y Víctor Muñoz, ahora sí que con diferencia de más de un gol a favor en el marcador y siendo superior al rival, decidió dar descanso a Galarreta, entre algodones durante la semana, y dio entrada a Lolo. Cerca estuvo de reducir diferencias en el marcador el Alcorcón por medio de Anderson tras un rechace de Whalley, pero su disparo fue sacado sobre la línea de gol por un preciso Rubén. Víctor Muñoz quiso que el público zaragocista asistente al estadio aplaudiera el gol y el esfuerzo de Jaime, y lo sustituyó por Álamo (ha quedado demostrado que en los pocos minutos que ha tenido Jaime para demostrar su nivel, ha sido superior al nivel mostrado por aquél). Ya cerca del tiempo añadido y con el partido cerrado a favor de los zaragocistas (la afición maña, por experiencias pasadas, cruzaba los dedos por si acaso), el bigoleador de la tarde Borja Bastón se marchaba del campo entre los aplausos de la afición aragonesa congregada en el estadio, dando entrada a Tato. Poco más destacable ocurrió en los minutos finales y el Real Zaragoza firmó su segunda victoria a domicilio de la temporada dejando, además, buenas sensaciones ofensivas de cara al gol, y manteniéndose invicto en lo últimos siete partidos. Destacar en ataque, además de los ocho goles en nueve jornadas que lleva anotados Borja Bastón, el trabajo de Edlin y William José, este último haciendo el trabajo sucio y permitiendo a sus compañeros ofensivos llegar al área más liberados.
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